¿Qué se ve en el primer semestre de medicina? Mi primer semestre

El primer semestre es en medicina, al menos para quien lo está cursando, es el más difícil de todos. Esto se debe a que haces contacto por primera vez (en la mayoría de los casos) con un mundo totalmente nuevo para ti, y para el cual, ni la primaria o secundaria, te preparan lo suficientemente bien.

A medida que avanzas en la carrera es cuando te das cuentas de que si bien, cada vez estudias cosas más complejas, lo que hizo tan difícil ese primer momento, fue la inexperiencia, el tener que manejarte en algo donde no tenías idea alguna de cómo sería realmente.

Cosas que me pasaron durante el primer semestre de Medicina

Durante el primer semestre me sucedieron muchísimas cosas anecdóticas, aquí te cuento algunas de ellas, quiero que te motives pero sobre todo que te visualices en tu primer semestre en medicina.

24 horas seguidas sin dormir

quizá suene cliché eso del “estudiante médico que no duerme”, pero lo que me ocurrió fue que comenzando a estudiar, por problemas logísticos y administrativos de la universidad, muchas cosas se hicieron a las carreras, y sumándole a eso mi falta de experiencia en cuanto a la vida universitaria, ocurrió que estaba a tan sólo un día de presentar una importante prueba, y lo extenso del contenido no lo había logrado abarcar aun, lo que me costó el hecho de pasar 24 horas seguidas, sin dormir, estudiando para siquiera poder tener una idea del contenido.

mi primer semestre estudiando medicina carrera

Sin embargo, esa fue la primer y última vez que me sucedió tal cosa, pues entonces me organice mejor, y créeme, si gestionas bien tu tiempo y no postergas las cosas, jamás tendrás que privarte del sueño para estar preparado para un examen, cosa que de hecho es bastante dañina a la salud.

Sentir que la mayoría, estaban mejor preparados que yo

Esto debería estar en primer lugar, ya que fue el primer golpe emocional que sentí, al escuchar a muchos hablando sobre temas de salud, de forma teórica, gracias a conocimientos que adquirieron haciendo cursos preuniversitarios, extracurriculares, etc.

Sin embargo, la práctica universitaria no tiene comparación, y aunque esos cursos si ayudan muchísimo, lo importantes es nunca bajar la guardia y confiarse de “lo que ya sabe” pues eso hicieron muchos de mis compañeros, y al poco tiempo su soberbia, los hizo quedarse atrás, y solo quienes nos mantuvimos constantes en ser humildes y disciplinados con el estudio, logramos mantenernos a flote.

Dejé de ver series de TV referentes a Medicina (al menos por un tiempo)

A pesar de que resultan muy interesantes, y casi siempre los casos allí dramatizados tienen bastante precisión científica; a medida que vas estudiando, como se debe, te das cuenta de que aquellas enfermedades que allí muestran, son bastante complejas, y solo conocer el nombre y tratamiento, no basta, aprendí que jugar mentalmente al doctor deja de ser placentero cuando entiendes que es muy poco lo que sabes aun, y que para comprender a cabalidad lo que allí ves, necesitas más estudio, de lo contrario, solo juegas a las adivinanzas.

Reemplacé video juegos y películas en mi pc, por documentos PDF

Aquí me di cuenta de que el “yo” que solía ser, estaba volviéndose definitivamente un estudiante universitario. En medicina debes leer mucho, de hecho, me atrevo a decir que lo único que no te faltará jamás en esta carrera es material por leer. Mis carpetas pasaron de tener juegos, películas y música en su mayoría, a tener una gran parte ocupada por documentos PDF, fotos de apuntes, hojas escaneadas etc. Aún sigue siendo así; pero no temas, siempre hallaras tiempo para la recreación, es necesaria para no volverse loco en todo esto.

Utilicé la frase “No lo sé” como nunca

En cuanto tu familia y amigos tienen conciencia de que estas estudiando medicina, inevitablemente te empiezan a consultar de manera informal, pensando que como “estudias medicina” “deberías saber tal cosa”, y esto es bastante molesto durante un tiempo, cuando apenas estas estudiando lo básico, y ellos llegan a ti preguntando ¿qué crees que sea esto que tengo?, me duele aquí ¿por qué será? En esos momentos la presión social era terrible, después de todo, uno no quiere quedar mal, e intenta con lo poco que sabe, dar algunas palabras de orientación, cosa insensata, lo supe después, uno debería sencillamente decir “aún no llego al nivel de poder explicarte eso”.

Espero que tú al igual que yo tengas la firme convicción de ayudar a tus pacientes, espero pronto encontrarnos y poder llamarte colega.